Panameño vendía migrantes a narcos en redes
Un fiscal en Texas demostró cómo captaba a víctimas colombianas con Facebook e Instagram y las vendían al Cartel Jalisco Nueva Generación
Yasbellis Klayton es de esas personas que compartían todo en sus redes sociales. Publicaba lo que comía y con quién andaba. Enviaba mensajes de amor a sus novias y se burlaba de sus “colegas”. Profesaba su fe en la Santa Muerte. Posteaba memes y logros. Soñaba con tener mucho dinero.
No le gustaba ocultarse: se presentaba como “patero, que es como se conoce a los traficantes de migrantes en la frontera entre México y Texas. La gran diferencia es que él es panameño y no mexicano, como el 99,9% de sus colegas.
Las redes eran su válvula de escape. Le gustaba posar con gorras de la patrulla fronteriza, poner un vehículo de la border patrol como foto de portada o grabar videos con los migrantes caminando en fila por brechas, con los chalecos salvavidas puestos, en medio de la noche. Escribía orgulloso y confiado, con música de reggaetón de fondo.
Klayton confesó que había sido reclutado en 2021 por operadores del Cartel Jalisco Nueva Generación, en Colón, para entrar en el negocio y atender en las redes la captación de colombianos y venezolanos que llegan a Panamá en busca del sueño americano.
Hace un mes fue acusado por un gran jurado de dos delitos por tráfico de migrantes, con riesgo de pasar hasta 20 años en la cárcel y pagar una multa de 250.000 dólares. Decenas y decenas de publicaciones en Facebook e Instagram fueron parte de la evidencia.
Contra las cuerdas, él y sus 5 cómplices decidieron declararse culpables de todos los cargos la semana pasada. Ninguno pasa de los 30 años. Yasbellis tiene 26.
La Fiscalía del Distrito Sur de Texas celebró la confesión de culpabilidad como un triunfo, pero también lanzó fuertes críticas a las plataformas digitales por facilitar el tráfico.
Los carteles están usando cada vez más las redes sociales como parte de su modelo ilegal de negocios.
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Facebook e Instagram permiten que las mafias, desde México hasta Colombia, promocionen servicios de tráfico de personas a grandes audiencias.
- La paradoja es que la adopción de políticas de mano dura y el colapso de las vías legales a la migración significan grandes noticias para las organizaciones criminales, que tienen más clientes potenciales, más desesperados por tomar rutas inseguras y dispuestos a pagar cada vez más dinero por sus servicios.